Relato de Léa L., Thaïs N. y Juliette D.
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Livre: | Relato de Léa L., Thaïs N. y Juliette D. |
Imprimé par: | Visiteur anonyme |
Date: | vendredi 22 novembre 2024, 07:12 |
Description
El pozo
Mi hermano Alberto cayó al pozo cuando tenía cinco años. Fue una de esas tragedias familiares que sólo alivian el tiempo y la circunstancia de la familia numerosa. Veinte años después mi hermano Eloy sacaba agua un día de aquel pozo al que nadie jamás había vuelto a asomarse. En el caldero descubrió una pequeña botella con un papel en el interior. «Este es un mundo como otro cualquiera», decía el mensaje.
Luis Mateo DÍez
Table des matières
- 1. Punto de vista de Eloy
- 2. Punto de vista desconocido
- 3. Punto de vista de Javier
- 4. Punto de vista de Eloy
- 5. Punto de vista de Javier
- 6. Punto de vista de Eloy
- 7. Punto de vista de Javier
- 8. Punto de vista de Eloy
- 9. Punto de vista desconocido
- 10. Punto de vista de Javier
- 11. Punto de vista de Eloy
- 12. Punto de vista de Eloy
- 13. Punto de vista de Alberto
- 14. Punto de vista de Eloy
- 15. Punto de vista de Alberto
- 16. Punto de vista de Javier
- 17. Punto de vista de Eloy
- 18. Punto de vista de Eloy
- 19. Punto de vista de Alberto
- 20. Punto de vista de Javier
- 21. Punto de vista de Alberto
- 22. Punto de vista de Javier
- 23. Punto de vista de Eloy
1. Punto de vista de Eloy
Ese verano, iba de vacaciones con mis padres a nuestra casa de infancia. Sinceramente, hacía un esfuerzo para mis padres porque pensaba que no tenía nada que hacer en esta casa. Estábamos al lado de Manzanares, una pequeña ciudad en la provincia de Ciudad Real al centro de la península ibérica.
Esta casa era la casa de nuestra tragedia familiar, la desaparición de Alberto hace veinte años.
Voy a hablar de mi familia antes de contaros el día que cambió mi vida...
Entonces, tengo dos hermanos y dos hermanas. Javier que tiene treinta años, es mi hermano mayor y Alberto que tenía cinco años cuando cayó al pozo. Mis hermanas se llaman Laura e Irene, son gemelas y tienen veintiocho años.
El tiempo había sanado las heridas del pasado. Fui yo quien vivió mejor la tragedia porque tenía cuatro años cuando Alberto desapareció. Javier tenía diez años y mis hermanas tenían ocho años. Mi madre no se repuso realmente de la desaparición de Alberto y la casa estaba llena de fotos de mi hermano. Mi padre no hablaba nunca de Alberto...
Ese día de verano, estaba pues en la casa, fui el primero en llegar y el resto de la fratría llegaría en dos días. Ese día, fui al pozo para sacar agua... y descubrí la botella.
...
Ahora, estoy en mi habitación, no sé si me vuelvo loco pero estoy mirando a esta botella y pienso en Alberto. ¿Qué puede significar este mensaje ? ¿Qué mundo puede ser un "mundo como otro cualquiera"?
Los pensamientos se precipitan en mi cabeza, sin embargo, ninguno de ellos parece posible. Mañana, mi familia llegará, y no sé si voy a mostrarles este mensaje. No pienso que sea una buena idea poner dudas en la cabeza de mis padres otra vez. Hacerles vivir de nuevo este trágico episodio y traer nuevas preguntas inquietantes y sin respuestas. Quizás se lo diga a mi hermano y a mis hermanas, pero intentaré averiguar más información por la mañana antes de que lleguen. Intento dormir un poco pero el mensaje sigue sonando una y otra vez.
Me despierto al amanecer, no he dormido mucho. La frase del mensaje se queda todavía en mi cabeza. Me visto rápidamente, cojo una lámpara, porque el sol acaba de salir y me dirijo al pozo. Estoy un poco estresado. ¿Voy a descubrir otro mensaje? ¿Alguien está intentando gastarme una broma de mal gusto? Estoy llegando al pozo. Me detengo unos pasos adelante y respiro profundamente.
Nada. No hay nada en el brocal del pozo, ni nuevo mensaje ni señales de que alguien estaba aquí. Quisiera bajar pero no quiero que mi familia me encuentre en el fondo del pozo cuando lleguen, así que decido explorarlo esta noche, cuando todo el mundo duerma.
...
2. Punto de vista desconocido
- ¿Hay novedad?
- Sí, el mensaje ha desaparecido.
- ¿Has visto quien lo tomó?
- Nadie ha visto nada, señor Alberto.
- Gracias por tu trabajo, ve a avisar a Pedro.
...
3. Punto de vista de Javier
Cuando llegamos a casa con mis padres, encontramos a Eloy en la cocina, frente a un plato lleno. Es muy raro para alguien como él, quien siempre tiene hambre. Parece muy preocupado y lo veo esconder un papel en su bolsillo. Papá y mamá parecen muy felices por estar juntos con todos sus hijos, así que no digo nada a mi hermano inmediatamente, le hablaré esta noche.
Irene y Laura, que no pudieran ser más distintas, llegan una hora después. Son gemelas idénticas, pero mientras que Irene es muy extrovertida y ruidosa, Laura es más discreta y tímida. Pienso que la muerte de Alberto les afectó mucho más de lo que dejan parecer. Desde el trágico día, no han sido las mismas, y mientras que antes estaban siempre juntas, se alejaban de toda la familia y se quedaban entre ellas.
…
No tengo tiempo libre en toda la tarde, y voy a dormir sin poder hablar a solas con mi hermano.
A la medianoche, un ruido me despierta. Voy a mirar por la ventana. Eloy se está acercando al pozo.
4. Punto de vista de Eloy
Tengo que comprobar mis dudas. Espero que mi mente me hubiera engañado porque estaba cansado y que no hay nada raro con el pozo. Entonces, cojo la cuerda al lado del pozo y empiezo a hacer rappel suplicando que no se rompa la cuerda.
Cuando llego al fondo del pozo, estoy cubierto de sudor y mi corazón late como si fuese a salir de mi cuerpo. Empiezo a lamentar mi decisión ¿Qué pasa si no puedo subir del pozo? Hay mucha humedad y es tan oscuro aquí... Después de un buen rato de duda, me doy cuenta de que no he hecho toda esta expedición hasta el pozo para nada. En algunos minutos, comprobaré que no hay nada en el pozo y la vida seguirá su curso.
Estoy tocando las piedras húmedas sin saber exactamente lo que estoy buscando, una pista, un mensaje, cualquier cosa para probarme que no estoy loco.
De repente, oigo un ruido por encima de mi cabeza y me sobresalto.
- Eloooooy. ¿Qué estás haciendo en el pozo?
No puedo articular palabra.
-¿Estás drogándote o qué?
Javier está mirándome.
5. Punto de vista de Javier
Pongo la luz de mi linterna sobre Eloy sin entender lo que veo. Siempre he sido ágil así que salto en el pozo para llegar hasta mi hermano.
- ¿Qué haces aquí hermano?
- Tengo que decirte una cosa...
- ¡Habla! No te comportes como un niño, por favor, Eloy.
Y así es como me encuentro al fondo del pozo escuchando a mi hermano contarme su historia del papel.
6. Punto de vista de Eloy
Muestro el papel a mi hermano y no parece pensar que estoy loco, lo que es mucho mejor de lo que me esperaba.
- Sabes que podría ser una broma ¿verdad?
- Por supuesto, pero no sé quién podría haber hecho esto.
- Vale, podemos dejar otro papel para ver si alguien contesta, ¿tú qué opinas?
- Sí, hagamos esto.
Buscamos aun así en el pozo para una cosa rara pero no encontramos nada.
...
7. Punto de vista de Javier
Vuelvo al pozo al día siguiente por la noche para evitar alertar a nuestros padres y hermanas.
Solamente he hecho esto para Eloy y no espero una respuesta, entonces ¡qué sorpresa cuando veo un pequeño trozo de papel en una botella!
“Cuando la luna se vuelva azul, ven y quita la sed en este pozo.”
Casi corro hasta la habitación de Eloy, todavía está despierto.
- ¿Una luna azul? ¿Ya has visto algo así?, me pregunta.
- No, pero quizás podamos encontrar algo sobre una luna azul en Internet.
Y efectivamente, nos enteramos de la existencia de una decimotercera luna llena en el año, que se llama la luna azul. También puede ser la segunda luna llena en un mes.
- Pues si entiendo bien, ¿debemos beber el agua del pozo durante una luna llena?
- Si, y tengo buenas noticias: el mes de agosto tiene dos lunas llenas, y la segunda es la semana próxima.
8. Punto de vista de Eloy
Pasamos la semana que sigue preparando en secreto la expedición, no sabemos lo que vamos a encontrar.
Quizás no vaya a pasar nada y hayamos hecho todo esto para nada, pero tenemos que intentarlo, y más vale prevenir que curar, entonces traemos un poco de comida y un botiquín de primeros auxilios.
Salimos discretamente la noche de la luna azul (que en realidad es de color totalmente normal) y bajamos al pozo.
Me parece que estamos haciendo algo un poco absurdo, y estoy seguro de que es lo mismo para mi hermano mayor.
- Bueno, ¿bebamos?
- ¡Bebamos!
Tan pronto como degluto el agua, mis ojos se cierran. La idea de que alguien hubiera podido envenenarnos pasa por mi mente pero la olvido, mientras me hundo en la inconsciencia.
…
Me despierto brutalmente porque siento agua caer sobre mí.
- ¡Ven y mira! Hay alguien en el pozo!, oigo decir a una voz desconocida.
- No está solo, hay una segunda persona ahí.
- Pues no te quedes aquí, ¡ayúdame a sacarlos de ahí!
No puedo entender quiénes son las voces que no conozco. Apenas puedo despertarme, veo a mi hermano todavía durmiendo.
¿Cuánto tiempo llevamos aquí? ¿Es el agua lo que nos hizo dormir?
Intento reunir mis pensamientos lo mejor que puedo, pero me siento débil, como si me hubieran drogado. Antes de que pueda levantarme, siento a dos personas que me cogen, una sosteniéndome por los brazos y la otra por los pies. Me dejo llevar, no puedo luchar todavía, pero tampoco me apetece. Quiero saber quiénes son estas personas y adónde me llevan.
Es realmente muy extraño, salimos del pozo pero no subimos a la superficie, vamos a algún tipo de habitación, al lado del pozo. No entiendo dónde estamos.
¿Sigo soñando?
Me dejan con mi hermano, hablan entre ellos pero de manera demasiado baja para que pueda escuchar. Nos dejan con un vaso de agua y un plato de comida y luego salen y cierran la puerta.
Pasan unos minutos antes de que mi hermano se despierte:
- ¿Dónde estamos? le pregunto.
- No tengo ni idea, dice.
- ¿Cómo te sientes?
- Me siento atontado, como si el agua que bebimos anoche nos hubiera drogado. me dice Javier.
- Tengo exactamente el mismo sentimiento y no tengo memoria, el agujero negro después de beber el agua. ¿Crees que fue a propósito? ¿Que quien puso los mensajes en el pozo lo hizo a propósito para atraernos, drogarnos y secuestrarnos? le estoy preguntando.
- No tengo ninguna idea de lo que parece más plausible, pero ¿por qué? ¿Con qué propósito? ¿Y por qué servirnos comida y ponernos en una habitación cómoda con sillas y camas?
Hay demasiadas preguntas corriendo por mi cabeza y me arrepiento de haberme acercado tan malditamente bien y de haber hecho estúpidamente lo que esos mensajes nos decían. Entonces empezamos a comer y beber, en silencio, mientras reflexionamos y tratamos de entender.
...
9. Punto de vista desconocido
- ¿Alberto? dice una voz de hombre. - ¿Sí? ¿Alguna noticia de mis hermanos? responde Alberto.
- Sí, están despiertos, se les ve bien, pero están un poco perdidos. No entienden lo que les está pasando o dónde están. Los llevamos al cuarto de huéspedes del que nos habló y los dejamos con comida y bebida. Creo que ahora tienes que ir y hablar con ellos, Alberto. Sin embargo, no puedo decirte cómo van a reaccionar. Probablemente no creerán lo que está pasando.
- Muy bien, muchas gracias Pedro, iré a verlos ahora. No puedo ocultar el hecho de que estoy estresado. No los he visto en 20 años y tengo miedo de cómo reaccionarán.
- Entiendo señor, pero era necesario. Creo que te hará bien hablar con ellos, y tendrán respuestas a todas sus preguntas, responde Pedro.
- No estoy seguro, tendrían que creerme y darse cuenta....
- Buena suerte Alberto.
- Gracias.
Alberto va a la habitación donde están sus dos hermanos. Se detiene frente a la puerta, pone su mano en el pomo y respira profundamente antes de abrir.
...
10. Punto de vista de Javier
Veo la puerta abrirse y casi me desmayo al ver al hombre que entra en la habitación. Me encuentro paralizado. El hombre se acerca y se sienta delante de nosotros. No puedo creerlo, no puedo creer lo que veo, no es posible, es un sueño, me voy a despertar. Parpadeo y me pellizco para comprobarlo.
Alberto, mi hermano, mi hermanito, que desapareció trágicamente hace 20 años. Está ahí delante de mí, con el cuerpo de un joven pero aún con su mismo rostro travieso y sus brillantes ojos de niño. No puedo creerlo. No me lo creo. Es un sueño, su muerte me conmovió profundamente y todavía no me he recuperado del todo. Volver a esta casa, 20 años después, debe traer todo tipo de recuerdos y el deseo de volver a ver a mi hermano, como antes, como si la tragedia no hubiera ocurrido. Pero bajo ninguna circunstancia lo que sucede es posible, no puedo creerlo.
- Buenos días, hermanos, dijo Alberto sonriendo. No, no estás soñando, Javier, soy yo, Alberto, en carne y hueso, por así decirlo. Sé que te va a resultar difícil creer lo que te voy a decir e incluso creer que soy yo quién te está hablando, pero vas a tener que escucharme, y sólo escucharme por ahora. No pienses, no te digas que esto es imposible, que es un sueño. Sólo escúchame.
Estoy aturdido. Siento que la ira se eleva dentro de mí, pero trato de ponerla a un lado y decido escuchar a Alberto, esa persona que está delante de mí, sí, siento que está delante de mí...
...
11. Punto de vista de Eloy
No lo puedo creer… Tengo que comprobar la verdad y es exactamente lo que nos propone Alberto al final de sus explicaciones.
Estaba tan cansado que después de que Alberto se fuera, me fui a dormir sin hablar con Javier. Él también parecía que necesitaba estar solo con sus pensamientos.
12. Punto de vista de Eloy
16 horas después
Hemos dormido 16 horas. Cuando me despierto, veo a Javier con los ojos bien abiertos mirando al techo.
- ¿Dónde estamos Eloy?
Estas 16 horas de sueño me han permitido descansar mucho y estoy muy determinado a poner fin a esta broma.
- Escúchame, Javier, estamos de vacaciones y tenemos tiempo para descubrir la verdad sobre Alberto. Pero, hemos dormido 16 horas así que papá y mamá deben estar preocupados ahora que no estamos en casa. Cuanto más rápido descubramos la verdad, más rápido volveremos con la familia. Papá y mamá no se merecen una nueva tragedia familiar.
Apenas he terminado de hablar cuando Alberto entra en la habitación.
- ¡Hola, hermanos!, con una gran sonrisa.
- Alberto… Lo siento, pero no tenemos mucho tiempo y debemos acabar con esta situación así que dinos la verdad, dice Javier.
- Lo mejor es que la veis. Las imágenes valen más que mil palabras… Primero, debéis disfrazaros con esta ropa y seguir todo lo que digo. Nuestros padres y Laura e Irene nunca deberán veros todo el tiempo que estemos fuera. Os recuerdo que creen que estáis muertos.
Entonces, nos vamos fuera del pozo y lo primero vemos es nuestra casa, pero no es la misma que antes…
- Ya no es nuestra casa. Papá y mama la vendieron dos meses después de vuestras muertes. Aquí, habitan Gabriel y Eva con sus niños, tus amigos del instituto, Javier. Explica Alberto.
- ¡Pero, creía que Gabriel estaba casado con Julia! Dice Javier.
- Quizás sí, pero en tu mundo. Responde Alberto.
Son las cinco de la tarde y el pueblo está muy tranquilo en este día de verano, como siempre.
...
13. Punto de vista de Alberto
Estoy tan feliz de ver a mis hermanos de nuevo. Me pone triste ver que están casi asustados de mí, pero espero que en pocas horas y con mis explicaciones, vayan a entender la situación y ayudarme para resolverla.
Les muestro la casa de nuestros padres en el pueblo.
- Aquí viven papá y mamá, pero desde hace dos años, no salen mucho. De verdad, desde el accidente, están tan tristes...
- No lo puedo creer, pero… Javier y yo, estamos muertos, en tu mundo, ¿de verdad? pregunta Eloy
- Volveremos a hablar de esto en lugar seguro, en mi casa.
- ¿Tenía una novia en este mundo?, me pregunta Eloy.
- No, lo siento hermano. Tampoco aquí. Pero, Javier tiene una familia. Se había mudado después del accidente. Quizás, una manera de olvidarlo, pero el Javier de mi mundo tenía dos preciosas hijas.
- ¿Yo? ¡Nunca quisiera tener hijos! responde Javier.
- Entonces, vamos a hablar de mi plan para que todos salgamos vivos y veamos si en el mundo final tendrás hijos.
Tengo la impresión de que mis hermanos confían en mí. Lo único que quiero es que, gracias a estos dos años casi sin dormir para estudiar mi plan, salgamos los tres vivos y felices.
14. Punto de vista de Eloy
En casa de Alberto
Volvemos a la casa de Alberto. Su casa no es muy grande y está poco decorada, pero es muy luminosa. El sol de afuera entra en la sala y calienta la atmósfera. Nos sentamos en el sofá con Javier, Alberto nos trae el té y se sienta en el sillón delante de nosotros.
- Hermano, Javier y yo estamos muertos en tu mundo, ¿no es así?
- Sí... tuvisteis un accidente de coche y ambos moristeis al instante... Fue un gran drama. Nadie en la familia fue capaz de aceptar y recuperarse de vuestra muerte, especialmente mamá.
- Y todavía estás muy vivo, ¿no?, pregunta Javier.
- Sí, en efecto, responde Alberto
Estoy completamente aturdido por lo que acabo de oír y ver... No entiendo cómo es posible que haya dos mundos paralelos. Dos mundos en los que han ocurrido dos tragedias. O Alberto murió en "mi" mundo, o Javier y yo morimos en el mundo "de" Alberto. ¿Cómo puede ser? ¿No podemos estar todos vivos y felices juntos?
Estoy perdido en mis pensamientos cuando Javier empieza a hablar:
- Pero, ¿cómo llegaste a descubrir este mundo paralelo?
- Solía pasear por el jardín. Fui al pozo y allí encontré el pasaje. Había una luz en el fondo del pozo, así que me incliné para mirar y vi una escalera que bajaba. Estaba muy intrigado, así que bajé y fue entonces cuando descubrí el otro mundo. Vuestro mundo, en el que yo morí. No lo creí al principio, salí y volví a casa pero no se lo dije a nadie, nadie me creería, y mamá y papá no pensaron realmente en ello. Así que volví casi todos los días para intentar entender lo que pasaba. Entonces desarrollé un plan para que todos pudiéremos estar juntos, vivos y felices, en el mismo mundo. Trabajé en este plan durante 2 años, casi día y noche, y me atreví a ponerme en contacto con vosotros. Sólo vosotros podéis ejecutar el plan conmigo, responde Alberto.
Javier y yo estamos pendientes de cada palabra de nuestro hermano. Esta historia es increíble y aunque nos cueste creer lo que está pasando, estamos esperando con interés escuchar el plan de Alberto.
- He elaborado este plan con la ayuda de manuscritos encontrados en varios lugares que he estudiado muy atentamente, porque cometer una sola falta puede ser catastrófico tanto para este universo como para el otro.
- Catastrófico… ¿es decir?
- Destrucción parcial o completa de nosotros en ambos universos, principalmente, dice descuidadamente.
- … ¿Estás seguro de que deberíamos hacerlo?
- Solo escúchame, preguntas después. La mera existencia de dos universos paralelos es la prueba de que hubo un problema, algo que no tendría que haber pasado. En nuestro caso, mi muerte y vuestra muerte. He concluido esto porque desde estos días, las cosas han cambiado para lo peor. Nuestros padres nunca más fueron felices. ¿Pero qué podemos hacer? Debemos crear un universo donde nadie muera antes de tener la ocasión de vivir. Vamos a unir ambos mundos para que solamente formen uno. Debemos ser muy eficaces. El margen de acción solamente dura dos días después de atravesar el paso entre los universos. Es decir, solamente tenemos hasta mañana a medianoche. Otra cosa de importancia crítica es que solamente nosotros tres podemos saber que existían dos universos paralelos. Si demasiadas personas se enteran, puede causar irregularidades muy peligrosas. Entonces si este plan funciona, no hablaremos nunca más de todo esto. Pues, ahora que sabéis lo que debemos hacer, ¿empezamos?
- ¡Pues empezamos! digo con Javier.
Alberto saca hojas con diagramas y textos escritos paso a paso. Pone todo sobre la mesa, mueve su silla hacia adelante, nos mira con una mirada seria antes de empezar a explicar.
15. Punto de vista de Alberto
- He preparado todo y detallado todo en los gráficos.
Ya que sabemos lo que pasó en el pasado, podremos usarlo a nuestro favor para salvarnos. Gracias a un pasaje especial que nos permitirá volver al "mundo" donde muero, me salvaremos.
Veo los ojos ligeramente perdidos de mis hermanos. Continúo con mis explicaciones:
- No vamos a ser capaces de hacerlo de cualquier manera. De hecho, la regla para cambiar el pasado es que nadie debe reconocernos, especialmente nosotros mismos. Así que vamos a volver unas horas antes del drama e instalar una red de seguridad en el pozo, como se muestra en este diagrama, para que no muera cayendo, y para que mamá y papá puedan venir a recogerme sano y salvo. No tendremos mucho tiempo para poner esta red en su lugar, pero eso no será un problema.
Después, el segundo paso es el mundo en el que vosotros moristeis. En este caso es un poco más complicado. De hecho, pensé que podríamos hacer una distracción para que entréis en el coche unos minutos después y el conductor no os golpee. Sin embargo, tenemos que hacer una distracción que sea lo suficientemente efectiva para manteneros ocupados por un tiempo, pero no debemos ser vistos ni causar nada más que pueda ser peligroso. Mi idea para la distracción es esconder las llaves del coche. Pero tendrás que tener cuidado. Podemos hacerlo a las 2:00 cuando toda la familia esté comiendo. Sólo tenemos 30 minutos para encontrar las llaves y esconderlas, lo que debería ser suficiente si las encontramos rápidamente y en silencio. Es un plan arriesgado, pero debería funcionar.
Miro a mis dos hermanos. No tienen ya la mirada perdida, parecen decididos.
- ¿Y cuándo vamos a hacer eso? pregunta Eloy.
- Volveremos al mundo donde muero mañana por la mañana si os parece bien.
- Perfecto, responde Javier.
16. Punto de vista de Javier
Estamos preparados para salvar a nuestro hermanito Alberto. Las cosas me parecen muy raras pero mis únicos pensamientos es que debemos darnos prisa. A lo mejor, me despertaré con mis dos hermanos a mi lado y a lo peor, me despertaré en el único mundo que estoy seguro que no es un sueño, sin Alberto, pero hace unos años que he aceptado su muerte. Entonces, si todo lo que estoy viviendo es un sueño, algo bueno es que será como si hubiera visto a mi hermanito de nuevo.
Nos vestimos como obreros y tenemos todas las herramientas que había preparado Alberto. Vamos a hacernos pasar por empleados del municipio y pretextar que debemos hacer trabajos para asegurar todos los pozos del pueblo.
Lo más difícil es viajar hacia el pasado, pero Alberto sabe cómo hacerlo y ya ha probado a viajar hasta nuestra infancia. Nos da una galletita con un color muy raro y debemos comerla pensando en un momento determinado, en nuestro caso la mañana del día del accidente de Alberto.
…
17. Punto de vista de Eloy
Mundo de Eloy y Javier, segundos después de que llamen a la puerta de sus padres
Los segundos me parecen años cuando estamos delante de nuestra casa esperando que nos abran la puerta. Oigo ruido de fondo : voces y risas de niños… No puede creer que estoy a punto de verme cuando tenía cuatro años. Alberto nos ha dicho que no habría problemas con la diferencia de edad y con nuestros disfraces pero solo es la teoría.
- Hola ¿qué tal? ¿Os puedo ayudar?
¡Mamá es tan guapa hace veinte años! Pero no puedo distraerme.
Alberto explica la situación y ella parece creernos y está a punto de hacernos entrar en la casa cuando mira a Javier.
- Sus ojos son magníficos. Tienen el color entre el azul y el verde, como los de mi hijo.
Durante un segundo, estamos los tres como paralizados. Pero Javier toma el control de la situación.
- Gracias, señora. Es verdad que mucha gente me dice que tengo ojos preciosos. Mis hermanos no han tenido la misma suerte con sus ojos. ¿Empezamos las obras? Disculpe señora, no tenemos mucho tiempo para charlar, pero me encantaría hacer esto después del trabajo. Somos nuevos en este pueblo y no conocemos a nadie.
Mamá parece encantada así que nos acompaña hasta el pozo y propone traernos el café.
18. Punto de vista de Eloy
1 hora después
Las obras están terminadas y ha sido muy fácil. Lo único que lamento es que no podemos vernos como niños porque estábamos jugando en nuestras habitaciones. Quizás sea mejor porque el tiempo vuela y debemos pasar a la segunda parte del plan muy pronto.
19. Punto de vista de Alberto
- Esta parte del plan es muy complicada porque no tenemos mucho tiempo y no podemos entrenarnos. Tenemos una única oportunidad y si no la tomamos, no sé lo que va a pasar si hemos salvado a Alberto de vuestro mundo y a ustedes no. Digo a mis hermanos.
- Entonces, Eloy, irás a recoger las llaves en la entrada de la casa y Javier estará vigilando. Mientras tanto, yo estaré en el cruce de la carretera donde el accidente tuvo lugar para comprobar que el conductor que chocó con el coche pasa el cruce sin daño.
20. Punto de vista de Javier
Mundo de Alberto, el día del accidente de tráfico
Estamos en el jardín de nuestra casa de infancia, y toda nuestra familia está junta en el comedor. Es el inicio de la primavera y una tormenta está acercándose. Es una pena porque nadie va a salir de casa, entonces Eloy deberá ser muy discreto cuando va a entrar para esconder las llaves.
Me quedo en el jardín, detrás de un arbusto, mientras que Alberto se va al cruce del accidente y Eloy se acerca a la casa. Juego el papel más crucial, pero también el más difícil. La manía de mamá de ventilar la casa todo el tiempo, que me irritaba durante los inviernos y que abría las ventanas de mi habitación cuando ya estaba durmiendo, ahora es una bendición. Alberto nos ha dicho que las llaves estarán en el abrigo del yo del pasado, en el armario de la entrada.
La ventana abierta más cercana está en la cocina, que está justo al lado del comedor. Nuestra familia está empezando a comer el plato principal, entonces tenemos unas decenas de minutos antes de que alguien vuelva a la cocina.
Eloy entra en la cocina y parece llegar a la entrada sin problema. No puedo ver todo lo que sucede en la entrada, y mi papel es vigilar a mi familia. Cinco minutos después, veo a mi hermano volviendo a la cocina. Puedo ver un ligero pánico en su cara, y hace un movimiento de negación. ¿No ha encontrado las llaves? Al mismo tiempo, el Eloy del pasado se levanta para coger agua en la cocina. Hago una señal frenética a mi hermano, y un ligero pánico que estaba sintiendo se transforma en espanto.
21. Punto de vista de Alberto
En el cruce
Llego al cruce lo más rápido posible para comprobar que el coche rojo que chocó con mis hermanos pasa por allí. Mientras espero, las imágenes de ese coche rojo vuelven a mi mente. Veo a los policías anunciando la triste noticia, la cara de mis padres descomponiéndose y el vacío que sentí por dentro. Las lágrimas me llegan a los ojos cuando el sonido de un coche que se acerca me aleja de mis pensamientos. Pasa un coche blanco, luego uno gris y finalmente uno rojo, EL coche rojo. Lo veo alejarse hasta que ya no puedo verlo. Me siento aliviado. Espero que mis hermanos no hayan sido vistos.
Mundo de Eloy y Javier, cerca del pozo
El accidente fue evitado, así que volveré a casa. Me reuniré con mis hermanos, Les digo que vi pasar el coche rojo y nos escondemos detrás de los árboles junto al pozo para ver la escena. La red de seguridad está en su lugar. Espero con todo mi corazón que este plan funcione. ¡Eso es! Me veo a mí mismo, cuando era un niño, corriendo hacia el pozo. Siento que mi pulso se acelera, mis hermanos tienen los ojos fijos en el niño Alberto. El niño que era, cayó en el pozo. Tengo miedo, ya no puedo moverme. Después de unos minutos que parecieron una eternidad, oí gritos: "Mamá, papá, ayuda". Un suspiro de alivio se siente en los tres. Mamá y papá vienen corriendo y se las arreglan para sacarme del pozo. ¡Eso es! ¡Estoy salvado! Eso es, lo hicimos. ¡Se acabó! ¡El plan funcionó! No decimos nada durante unos minutos hasta que está hecho. Pero otras preguntas siguen apareciendo en mi cabeza: ¿Vamos a despertarnos todos juntos como antes? Nos abrazamos, felices y conmovidos.
22. Punto de vista de Javier
Mundo de Eloy y Javier, cerca del pozo
Ha llegado el momento tan esperado. Toda la familia está a salvo. Pronto volveremos a estar juntos. No sé cómo describir el sentimiento que tengo en mi cuerpo. ¡Estoy tan impaciente de ver de nuevo a mamá, papá y Laura e Irene! Nuestra familia, por fin, será feliz. Echaba tanto de menos la sonrisa de mamá… Nunca podremos contarles todo lo que hemos hecho para salvar a la familia y sobre todo, contar a lo que Alberto ha dedicado su vida durante dos años. Él nos da una galletita azul.
- Esta es mi mejor invención. Según mis cálculos, nos despertaremos los tres en la casa de mamá y papá el día en que Eloy descubrió mi mensaje en la botella excepto que este mensaje nunca existirá porque estaremos en un mundo donde estaremos todos vivos. Dice Alberto.
23. Punto de vista de Eloy
Mundo 3
¡Ah! Qué alegría despertarme en mis sábanas que huelen a lavanda. Este olor trae de vuelta algunos recuerdos de la infancia. Me levanto de la cama. Me siento un poco mareado pero tan alegre que ignoro el dolor que tengo en la cabeza. Empezo a correr por las escaleras gritando :
- ¡Papá! ¡Mamá! ¿Dónde estáis?
De repente, llego a la cocina donde papá y mamá están desayunando. Detrás de mí, veo a Alberto, Javier y Laura llegando a la cocina. Empiezo a sonreír y abrazo a mi hermana.
- ¡Hola Laura! ¿Dónde está Irene? ¡Estoy contento de verte! le digo.
- ¿Quién es Irene? dice Laura.
...Para ser continuado...