Relato de Léa L., Thaïs N. y Juliette D.

El pozo

Mi hermano Alberto cayó al pozo cuando tenía cinco años. Fue una de esas tragedias familiares que sólo alivian el tiempo y la circunstancia de la familia numerosa. Veinte años después mi hermano Eloy sacaba agua un día de aquel pozo al que nadie jamás había vuelto a asomarse. En el caldero descubrió una pequeña botella con un papel en el interior. «Este es un mundo como otro cualquiera», decía el mensaje.

Luis Mateo DÍez

15. Punto de vista de Alberto

- He preparado todo y detallado todo en los gráficos.

Ya que sabemos lo que pasó en el pasado, podremos usarlo a nuestro favor para salvarnos. Gracias a un pasaje especial que nos permitirá volver al "mundo" donde muero, me salvaremos.

Veo los ojos ligeramente perdidos de mis hermanos. Continúo con mis explicaciones:

- No vamos a ser capaces de hacerlo de cualquier manera. De hecho, la regla para cambiar el pasado es que nadie debe reconocernos, especialmente nosotros mismos. Así que vamos a volver unas horas antes del drama e instalar una red de seguridad en el pozo, como se muestra en este diagrama, para que no muera cayendo, y para que mamá y papá puedan venir a recogerme sano y salvo. No tendremos mucho tiempo para poner esta red en su lugar, pero eso no será un problema.

Después, el segundo paso es el mundo en el que vosotros moristeis. En este caso es un poco más complicado. De hecho, pensé que podríamos hacer una distracción para que entréis en el coche unos minutos después y el conductor no os golpee. Sin embargo, tenemos que hacer una distracción que sea lo suficientemente efectiva para manteneros ocupados por un tiempo, pero no debemos ser vistos ni causar nada más que pueda ser peligroso. Mi idea para la distracción es esconder las llaves del coche. Pero tendrás que tener cuidado. Podemos hacerlo a las 2:00 cuando toda la familia esté comiendo. Sólo tenemos 30 minutos para encontrar las llaves y esconderlas, lo que debería ser suficiente si las encontramos rápidamente y en silencio. Es un plan arriesgado, pero debería funcionar.

Miro a mis dos hermanos. No tienen ya la mirada perdida, parecen decididos. 

- ¿Y cuándo vamos a hacer eso? pregunta Eloy.

- Volveremos al mundo donde muero mañana por la mañana si os parece bien. 

- Perfecto, responde Javier.