Relato de Lucile S., Alizée H. y Suzy L.

Los Mallos

 

2. Descubrimiento del pueblo

Los tres amigos fueron a descubrir los misterios del pueblo. Durante el camino, Eva parecía preocupada. Ella dijo con cejas fruncidas:

-No estoy segura de que sea una buena idea, se hace tarde… Además, tengo frío.

Pedro le respondió: 

-Ah, de qué me hablas Eva. ¡Son las cuatro de la tarde! ¡Tenemos bastante tiempo para descubrir estos lugares! ¡ He oído hablar durante toda mi infancia del encanto de este pueblo!

Marco estaba mirando sus zapatos, siguiendo a sus amigos. Con vacilación, sacó un jersey de su mochila y dijo:

-Toma Eva, si tienes frío.

Cuando llegaron al pueblo, los tres amigos se sorprendieron por el silencio que había. Eva, sacó un velo azul de su mochila, y lo puso en su cabello, lo que escondía su mechón de pelo blanco. 

La Ciudad misteriosa

Marco, sorprendido por su gesto, no se atrevió a preguntarle la razón de su acción. El sentía que algo la estaba molestando.  

Eva se sentía mirada. Para romper este silencio angustioso, ella dijo:

-Me parece que alguien nos sigue…

Marco vio la mano de Eva estremecerse, él la cogió inmediatamente y se sorprendió por su frialdad de piedra.  El chico dijo:

-Pedro, no podemos quedarnos aquí, vamos a buscar un lugar donde dormir.