Microrrelato

Todas estas aventuras habían desconcertado a los dos chicos que no entendían lo que le había pasado. 

A ustedes lectores que deben estar igualmente sorprendidos, se lo explicaré.

En efecto, Eva era la descendiente de la Giganta que antes vivió escondida detrás de las montañas, lejos de los aldeanos. No era una leyenda, y cien  años después, Eva logró cumplir la profecía del peine de su antepasada que tenía que ser humedecido en el agua del río Gállego. Por lo tanto, ella podría recuperar su tamaño natural. Todo eso fue el resultado de la brujería de su antepasada que había logrado darle a sus descendientes un tamaño normal para que no fueran rechazados por los aldeanos. Pero Eva siempre se había sentido más a gusto en la naturaleza. Por eso, decidió vivir permanentemente con su tamaño original en la naturaleza de la misma manera que la Giganta.