Relato de Léa L., Thaïs N. y Juliette D.

El pozo

Mi hermano Alberto cayó al pozo cuando tenía cinco años. Fue una de esas tragedias familiares que sólo alivian el tiempo y la circunstancia de la familia numerosa. Veinte años después mi hermano Eloy sacaba agua un día de aquel pozo al que nadie jamás había vuelto a asomarse. En el caldero descubrió una pequeña botella con un papel en el interior. «Este es un mundo como otro cualquiera», decía el mensaje.

Luis Mateo DÍez

14. Punto de vista de Eloy

En casa de Alberto

Volvemos a la casa de Alberto. Su casa no es muy grande y está poco decorada, pero es muy luminosa. El sol de afuera entra en la sala y calienta la atmósfera. Nos sentamos en el sofá con Javier, Alberto nos trae el té y se sienta en el sillón delante de nosotros.

- Hermano, Javier y yo estamos muertos en tu mundo, ¿no es así? 

- Sí... tuvisteis un accidente de coche y ambos moristeis al instante... Fue un gran drama. Nadie en la familia fue capaz de aceptar y recuperarse de vuestra muerte, especialmente mamá.

- Y todavía estás muy vivo, ¿no?, pregunta Javier.

- Sí, en efecto, responde Alberto

Estoy completamente aturdido por lo que acabo de oír y ver... No entiendo cómo es posible que haya dos mundos paralelos. Dos mundos en los que han ocurrido dos tragedias. O Alberto murió en "mi" mundo, o Javier y yo morimos en el mundo "de" Alberto. ¿Cómo puede ser? ¿No podemos estar todos vivos y felices juntos?

Estoy perdido en mis pensamientos cuando Javier empieza a hablar:

- Pero, ¿cómo llegaste a descubrir este mundo paralelo?

- Solía pasear por el jardín. Fui al pozo y allí encontré el pasaje. Había una luz en el fondo del pozo, así que me incliné para mirar y vi una escalera que bajaba. Estaba muy intrigado, así que bajé y fue entonces cuando descubrí el otro mundo. Vuestro mundo, en el que yo morí. No lo creí al principio, salí y volví a casa pero no se lo dije a nadie, nadie me creería, y mamá y papá no pensaron realmente en ello. Así que volví casi todos los días para intentar entender lo que pasaba. Entonces desarrollé un plan para que todos pudiéremos estar juntos, vivos y felices, en el mismo mundo. Trabajé en este plan durante 2 años, casi día y noche, y me atreví a ponerme en contacto con vosotros. Sólo vosotros podéis ejecutar el plan conmigo,  responde Alberto.

Javier y yo estamos pendientes de cada palabra de nuestro hermano. Esta historia es increíble y aunque nos cueste creer lo que está pasando, estamos esperando con interés escuchar el plan de Alberto.

- He elaborado este plan con la ayuda de manuscritos encontrados en varios lugares que he estudiado muy atentamente, porque cometer una sola falta puede ser catastrófico tanto para este universo como para el otro.

- Catastrófico… ¿es decir?

- Destrucción parcial o completa de nosotros en ambos universos, principalmente, dice descuidadamente.

- … ¿Estás seguro de que deberíamos hacerlo?

- Solo escúchame, preguntas después. La mera existencia de dos universos paralelos es la prueba de que hubo un problema, algo que no tendría que haber pasado. En nuestro caso, mi muerte y vuestra muerte. He concluido esto porque desde estos días, las cosas han cambiado para lo peor. Nuestros padres nunca más fueron felices. ¿Pero qué podemos hacer? Debemos crear un universo donde nadie muera antes de tener la ocasión de vivir. Vamos a unir ambos mundos para que solamente formen uno. Debemos ser muy eficaces. El margen de acción solamente dura dos días después de atravesar el paso entre los universos. Es decir, solamente tenemos hasta mañana a medianoche. Otra cosa de importancia crítica es que solamente nosotros tres podemos saber que existían dos universos paralelos. Si demasiadas personas se enteran, puede causar irregularidades muy peligrosas. Entonces si este plan funciona, no hablaremos nunca más de todo esto. Pues, ahora que sabéis lo que debemos hacer, ¿empezamos?

- ¡Pues empezamos! digo con Javier.

Alberto saca hojas con diagramas y textos escritos paso a paso. Pone todo sobre la mesa, mueve su silla hacia adelante, nos mira con una mirada seria antes de empezar a explicar.